A través de una asamblea histórica, con presencia y aval de autoridades estatales y comunitarias, el 15 de julio de 2018, Ayutla de los Libres se convirtió en el primer gobierno municipal comunitario del estado de Guerrero y la asamblea su máxima autoridad.
Este reconocimiento a la asamblea está asentado en el reglamento sobre el cambio de modelo de elección de autoridades municipales del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del estado de Guerrero, pues se refiere a ella como “la instancia máxima de autoridad de un municipio indígena, que se constituye con el objeto de tomar determinaciones fundamentales y trascendentes para su municipio, con base en sus sistemas normativos propios”.
Esta primera autonomía municipal conformada por 141 comunidades de cuatro pueblos originarios (25 mephaa, 40 tuun savi, 75 mestizos y afrodescendiente), ha mostrado a otros municipios del estado cómo sacudirse a los partidos políticos y lograr que el destino de sus territorios quede en propias manos.
En los inicios del proceso de autonomía hay personajes que sembraron la semilla y son reconocidos en Ayutla, entre ellos está Bruno Plácido Valerio, a quien llaman “líder moral” y promovente de la organización entre los pueblos; también está el abogado comunitario Carlos Reyes Romero, quien inició el proceso legal para lograr el reconocimiento institucional; y doña María Cristina Guevara Ramírez, quien financió todo el proceso y el movimiento social.
A lo largo de las entrevistas y testimonios recogidos para dichos reportajes algunas de las palabras más repetidas para describir la realidad de Ayutla fueron: cacicazgo, discriminación, abandono institucional e inseguridad.
Lecciones de una brisa comunitaria
Ayutla debe verse como un proceso que ha costado mucho, que ha recibido acoso y descalificaciones de partidos y caciques que aún permanecen al acecho. La autonomía municipal aún debe aprender de su propia experiencia, sin embargo ha puesto la muestra para otros procesos municipales comunitarios que la asamblea es la máxima autoridad, tiene la fuerza y legalidad para cambiar el sistema de partidos políticos por uno más colectivo y representativo.